El Código Penal español, castiga como delito contra la seguridad víal la conducción de un vehículo a motor o ciclomotor bajo la influencia de dogas tóxicas, estupefacientes, sustancias psicotrópicas o bebidas alcohólicas.
Puede que te encuentres en esta situación en que, con ocasión de la conducción, los agentes de la autoridad le hayan hecho una prueba de alcoholemia y esta resulta que es superior a una tasa de alcohol en aire espirado de 0,60 miligramos por litro (1,2 g/l en sangre) o que la persona requerida para someterse a la prueba se niega a hacerlo. En este caso, no solo nos encontramos ante una sanción administrativa (multa de tráfico por alcoholemia), sino que además, estamos ante la comisión de un delito contra la seguridad vial.
Por ello, es importante que cuentes con un abogado que te asista y te aconseje en estos momentos de cómo se va a desarrollar el procedimiento que se inicia para juzgarle por los hechos, que opciones tiene para que se le pueda condenar a la pena menor o que puede ocurrir si se la acusación solicita una pena mayor… en general multitud de variantes a tener en cuenta y circunstancias que hacen muy aconsejable que usted disponga de un abogado especializado que le defienda y lleve a cabo una estrategia procesal contundente.
Esta asistencia le será necesaria, pues una vez confeccionado el atestado policial en donde se detalla la infracción, los agentes lo entregan en el Juzgado de Guardia de la demarcación en la que se encuentren, y será entonces cuando necesitará la defensa debida, pues puede darse varias situaciones:
–Puede que según la tasa de alcohol y la gravedad de los hechos (la persona denunciada ha chocado contra otro vehículo o contra alguien…) el denunciado quede directamente detenido por la policía.
En este caso, te tomarán declaración ante la Policía, donde te podemos defender, asistir y aconsejar, siendo que la mayoría de los detenidos no declaran porque quieren ser aconsejados por su abogado y solo pueden hablar con el abogado cuando finaliza la declaración.
Tras la declaración, el detenido pasará a disposición del Juzgado.
–Si la persona no es detenida, se le cita para que comparezca directamente en el Juzgado y se le hace saber que tiene la obligación de comparecer en el Juzgado y las consecuencias que puede tener no hacerlo.
En el atestado policial se incluyen la identidad y declaración, no solo del denunciado, sino también, de los testigos que hayan podido presenciar los hechos y ellos también son citados para que acudan al juzgado en calidad de testigos.
Una vez se entrega el atestado al Juzgado de Guardía, el Juez toma las siguientes medidas para la tramitación del juicio rápido por alcoholemia:
–Citar al denunciado y los testigos para que comparezcan en el Juzgado y declaren sobre los hechos (normalmente estas citaciones son urgentes y se hacen por teléfono y las declaraciones se toman entre las 24 y 72 horas siguientes a que se cometiera el supuesto delito)
–El Juez pedirá los antecedentes penales del denunciado, que en esa parte del proceso tiene el nombre de imputado (ya no es denunciado, sino que es imputado).
–Si se han hecho daño o roto cosas, el Juez también pedirá que un perito tase los daños materiales que el imputado haya podido causar.
En definitiva el juez recabará toda la documentación y pruebas que crea necesarias para poder practicar el juicio rápido por alcoholemia. En este caso, también es muy importante la asistencia letrada, pues el ministerio fiscal y el abogado del detenido pueden pedir cuantas pruebas consideren oportunas.
También es necesaria la asistencia letrada para la posible conformidad que se pueda llegar con el Ministerio Fiscal, pues si el denunciado reconoce los hechos y se conforma con la pena solicitada por éste, se la reducen en un tercio y se dicta ese mismo día la denominada sentencia de conformidad (que el denunciado asume los hechos y se conforma con la pena, lo que al hacerlo, le reducen la pena en un tercio).
Pero si el denunciado no está de acuerdo con la pena que pide el Ministerio Fiscal, el juicio rápido por alcoholemia sigue su curso, incluso en ocasiones, puede que éste pase a tramitarse como un abreviado, teniendo el abogado defensor la gran tarea de defender a su cliente, normalmente para pedir su absolución.
Por ello, debes tener presente la gran importancia que tiene estar asistido en todo momento por un letrado especializado en la materia. Ponte en contacto con nuestro despacho de abogados en Murcia lo antes posible, te daremos la respuesta jurídica que necesita.